Ayuda domiciliaria: suelos accesibles para personas mayores
Ayudas técnicas / ortopedia

Ayuda domiciliaria: suelos accesibles para personas mayores

11-12-2013Diego

Su vida ha cambiado… ¿Ha cambiado su casa? Suelos accesibles, muebles accesibles...

A medida que vamos cumpliendo los años empezamos a notar que vamos perdiendo agilidad y que nuestros reflejos se vuelven más lentos. Los sentidos se vuelven menos agudos y podemos encontrarnos con problemas para diferenciar los detalles. Es entonces cuando podemos decir que la sensación de cierta inseguridad es fruto de los temidos “achaques”. Es necesario tener una casa accesible, con especial atención a los suelos accesibles, para evitar accidentes domésticos.

Las alfombras han de estar firmemente sujetas al suelo o disponer de superficie antideslizante que no deje los extremos libres.

Los cambios sensoriales y la pérdida de reflejos afectan drásticamente en nuestro estilo de vida por lo que la aplicación de medidas preventivas para paliar los principales factores de riesgo pasan ineludiblemente por la adaptación del hogar.

La realización de cambios en la vivienda para aumentar la seguridad, sino también para dar la sensación de seguridad, resulta obligatoria cuando en ella viven personas mayores. La adaptación y la remodelación dependerán en cada caso tanto de las características de la vivienda como del grado de autosuficiencia de los ancianos.

Los cables eléctricos no han de estar en el suelo en las zonas de paso.

Existe en el ámbito coloquial un dicho que dice; «que no se debe comenzar la casa por el tejado», por lo que la adaptación pasa prioritariamente por reparar los suelos que estén en mal estado, o bien sustituirlos por otros más adecuados.

Debemos partir de la premisa que las soluciones sencillas son las prioritarias por lo que conviene realizar las adaptaciones poco a poco, conforme se vaya presentando la ocasión. ¿Qué hay que reformar el baño? Hagámoslo con todas las modificaciones, ducha, suelo antideslizante, etc.

Dar siempre prioridad a las soluciones sencillas.

Respetando los gustos de la persona anciana, ya que los sentimientos también cuentan, los suelos de la vivienda deben ser antideslizantes y de superficie lisa. Sin elementos que sobresalgan (como ocurre a veces en el acceso a terrazas y balcones). Los suelos de madera son más seguros tratados con ceras antideslizantes.

Sin lugar a dudas, la potencia sin control no sirve nada, por lo que no solo debemos prestar atención al suelo, sino también proveerse de zapatos: cómodos, de tacón bajo, suela antideslizante (mejor de goma) y bien ajustado. Por otro lado, no es recomendable disponer de alfombras en las diferentes estancias pero si tenemos alguna, procura que estén bien colocadas y que no se doblen con facilidad. Debemos tener presente que existen elementos de la decoración con una gran carga simbólica y sentimental que están estrechamente unidos a los recuerdos y a la vida de la persona. Son recuerdos de su vida, ¡respételos!

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