Ayuda a domicilio en Vizcaya: ¡feliz día del cuidador!
Ayuda domiciliaria

Ayuda a domicilio en Vizcaya: ¡feliz día del cuidador!

05-11-2018Itsaso

¿Sabías que hoy es el día del cuidador? Si tienes algún familiar o paciente a tu cargo, ¡felicidades por tu gran trabajo! Ayuda a domicilio en Vizcaya

Reconocer el trabajo y el esfuerzo de las personas es algo que se viene haciendo en nuestra sociedad desde hace muchos años. En el caso de las enfermedades, tenemos días oficiales para la enfermedad del Alzheimer, para el Cáncer de Mama, para la Esclerosis Múltiple… en los que, además de hacer visible la realidad de cada enfermedad y ofrecerles, a sus víctimas y a sus familiares, el reconocimiento que merecen, se suelen recaudar fondos dedicados a la investigación para la cura de las enfermedades. Desde 2014 se viene recordando que, de la misma forma, los cuidadores de todas estas personas con cierto grado de dependencia o de las personas mayores dependientes, deben ser reconocidas por su arduo y difícil trabajo. Que sepas que, si eres cuidador de algún familiar o te dedicas a la ayuda a domicilio en Vizcaya, hoy es el día del cuidador. ¡Felicidades!

5 de noviembre, Día Internacional de las Personas Cuidadoras

Efectivamente, hoy es 5 de noviembre, Día Internacional de las Personas Cuidadoras. ¿Qué entendemos por cuidador? ¿A quiénes va dirigido este reconocimiento? Incluimos en la lista de cuidadores a todos aquellos que dedican gran parte de su vida al cuidado de personas mayores y/o dependientes, o bien han sido cuidadores y ya no lo son, es decir, a los excuidadores. Por un lado, se incluyen las personas que, al ser familiares o allegados de las personas que padecen la dependencia, no les ha quedado otra que cuidar de sus seres queridos, trabajo duro aunque también reconfortante. Por otro lado, se incluyen los profesionales en el cuidado de personas mayores y/o personas con movilidad reducida, formados en el sector geriátrico, cuyo trabajo es uno de los menos reconocidos en el mundo laboral, todavía hoy en día. Evidentemente, uno de los motivos por los que esto ocurre tiene que ver con la sexista asociación de esta labor a las convencionalmente obligatorias tareas domésticas femeninas. De hecho, a día de hoy, el 85% de las cuidadoras en España son mujeres. Así, el haber dado por hecho, durante años, que cuidar de los familiares es una obligación, y la falta de profesionalización del trabajo del cuidador, han sido una carga que ha alimentado la falta de reconocimiento por parte de la sociedad.

Iniciativa de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG)

¿De dónde viene esta iniciativa para proclamar un día del cuidador? Se trata de una iniciativa llevada a cabo por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), que este año, junto con la Fundación Envejecimiento y Salud (FES), ha invitado a las personas cuidadoras y a sus familiares y pacientes a la celebración del Día Internacional de las Personas Cuidadoras, en la sede del IMSERSO de la capital madrileña. Será una celebración inaugurada por la Directora General del IMSERSO y presentada por el Presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Durante la misma, se llevarán a cabo algunas charlas en torno al cuidado de personas mayores y la presentación de algunos cursos de formación dedicados al cuidado de ancianos y personas dependientes. ¿Por qué no se llevan a cabo más iniciativas como ésta en otras comunidades autónomas?

Solicitando la oficialidad del día del cuidador desde 2014

Seguramente la respuesta tenga que ver con la falta de oficialidad del día del cuidador. Desde que este reconocimiento comenzó a llevarse a cabo en 2014, éste es el quinto año de su puesta en marcha y, tras un largo recorrido legislativo, aún no se ha logrado que este día del cuidador se haga oficial. Si estás interesado, si crees que el del cuidador es un trabajo digno de reconocimiento, existen varias peticiones de firmas online para conseguir que oficialicen el 5 de noviembre como el Día Internacional de las Personas Cuidadoras. Se trata de una causa social que, a día de hoy, como decíamos arriba, no ha obtenido el reconocimiento que merece. Si bien existen días oficiales dedicados al reconocimiento de médicos, maestros, ingenieros o economistas, todavía no se ha establecido oficialmente un día para el cuidador. ¿No va siendo hora de lograr esa igualdad de condiciones?

Cuidemos del cuidador, ese valiente imprescindible

Al igual que debemos lograr el merecido reconocimiento por el trabajo realizado, bien por obligación familiar, bien por motivos laborales, también debemos cuidar, por un lado, el bienestar emocional de los cuidadores, y por otro lado, sus condiciones de trabajo. En primer lugar, las personas que, por circunstancias de la vida, han tenido que dedicarse, muchas veces a tiempo completo, al cuidado de algún familiar, son propensas a sufrir problemas derivados del sobresfuerzo y de la dureza de ver a un ser querido en tal estado de dependencia. Por ello, la atención psicológica, así como la asistencia a jornadas en las que se reúnen personas en situaciones similares, resulta necesaria para prevenir y curar el malestar emocional y físico producido por situaciones que, en numerosas ocasiones, no son nada fáciles. Así, la depresión, la ansiedad, la apatía y otros problemas físicos que se somatizan en consecuencia de éstos, deben superarse y combatirse para lograr el bienestar del cuidador.

La importancia de reconocer y ayudar a los excuidadores

Hagamos un paréntesis. Este primer punto al que nos hemos referido también influye en los excuidadores. Como decíamos, los excuidadores también están incluidos en la lista de personas a las que se dedica este reconocimiento. La importancia de esta inclusión radica en que, después de muchos años cuidando de un familiar, dando casi todas las horas de su día a la atención de un ser querido, cuando el familiar dependiente muere, el cuidador suele sufrir episodios de depresión agravados por el vacío que les queda en su vida diaria, cuando ya no tienen a quién cuidar, ni trabajo, porque dejaron a un lado la vida laboral para dedicarse a su familiar, ni vida social, porque dejaron de preocuparse por sí mismos. Resulta necesario atender psicológicamente a estas personas, y también ayudarlas a reintegrarse en la vida laboral, si es que todavía se encuentran en edad, y en la vida social. Ofrecer el amparo necesario a los excuidadores, en todos los sentidos, resulta, por lo tanto, más que necesario en nuestra sociedad.

Ayudas técnicas para facilitar la asistencia domiciliaria

En segundo lugar, al igual que en otros oficios se necesitan las herramientas más seguras y de mejor calidad para asegurar la salud del trabajador y la eficacia de su trabajo, en el mundo del cuidado de personas mayores ocurre más de lo mismo. Muchas personas ni siquiera se podrán imaginar la cantidad de ayudas técnicas y, sobre todo, su gran variedad, para facilitar el trabajo, la seguridad y la comodidad de las personas cuidadoras. Así, existen productos de apoyo dedicados a mejorar la asistencia de personas encamadas: camas geriátricas, grúas domiciliarias, dispositivos de transferencia y movilización... Dependiendo del trabajo a realizar, tendremos productos de apoyo para mejorar la asistencia durante la hora de comer: baberos especiales, cubiertos adaptados… Como colofón, la hora del aseo, siendo la más dificultosa, puede convertirse en una tarea más sencilla si los cuidadores disponen de dispositivos de transferencia para medio húmedo, sillas de ducha, adaptadores para el inodoro…

Compaginar el cuidado de nuestro familiar con nuestra vida diaria

Por último, resulta imprescindible que, si somos familiares de personas con dependencia, dispongamos del relevo necesario para que podamos continuar con nuestra vida mientras la complementamos con el cuidado de nuestro familiar. En muchos casos los familiares tienen suerte: imaginemos que nuestro padre ha sufrido un accidente cardiovascular que le ha dejado postrado en la cama, pero somos 3 hermanos que viven en la misma ciudad. En casos similares, muchas familias suelen bastarse con el relevo de cada familiar. Pero, desgraciadamente, no ocurre siempre. Muchas veces, nos encontramos solos frente al peligro, bien porque somos hijos únicos, bien porque nuestros hermanos viven muy lejos y no pueden hacerse cargo del cuidado de nuestro padre. En estos casos, resulta necesario contar con un servicio de ayuda a domicilio, de la mano de un buen profesional que se ocupe de que a nuestro padre no le falte de nada.

Ayuda a domicilio en Vizcaya: en Bilbao y Getxo

En Domukea, empresa de ayuda a domicilio en Vizcaya, en Bilbao, Getxo y alrededores, te ofrecemos un servicio de cuidado de personas mayores por horas, de la mano de nuestros profesionales en plantilla, formados y experimentados en el ámbito geriátrico y gerontológico. Si lo que necesitas es una atención continuada para tu familiar, cuenta con nuestro servicio de selección de personal interno: somos profesionales en la selección de trabajadores, ya que realizamos entrevistas en persona y comprobamos las referencias de anteriores casas en las que estuvieron trabajando. Además, si necesitas que nos encarguemos de la contratación, de la realización y el envío de nóminas, de las sustituciones en caso de baja o vacaciones, entre otras situaciones que pueden darse durante el periodo laboral, cuenta con nuestro servicio de gestión de empleadas de hogar. Llámanos y cuéntanos lo que necesitas, y si te viene bien, te atenderemos en nuestra oficina, en Getxo.

Con una llamada te hacemos la vida más fácil. Domukea