Limpieza del hogar: ¿cómo mantener las toallas suaves?
Limpieza doméstica

Limpieza del hogar: ¿cómo mantener las toallas suaves?

06-03-2013Diego

¿Nota sus toallas ásperas y poco agradables al tacto? Consejos y trucos sobre limpieza del hogar para mantener las toallas suaves

Consejos y trucos sobre limpieza del hogar para mantener las toallas suaves.

Uno de los muchos placeres que proporciona el hogar consiste en ducharse tranquilamente. Cuando sale del baño caliente, o de una ducha caliente, y al salir, se envuelve con una toalla suave, esponjosa y con buen olor, como las que se encuentran en los grandes hoteles de cinco estrellas, provoca una máxima sensación de lujo.

¡Una caricia para la piel y también para el humor!

Para asegurarse de que las toallas permanezcan suaves y esponjosas, es importante cuidarlas adecuadamente.

Todo empieza por comprar una buena toalla. Las toallas de casa deben ser generosas de medidas, de un buen rizo y de un tono o diseño que ayude a decorar nuestro baño.

  • Cuánto más gramaje tenga, significa que más pesada es la toalla y mejor absorberá.
  • El grado y el tipo de algodón es el factor más influyente porque es el que concede la sensación de suavidad a la toalla, así que cuanto más porcentaje de algodón tenga mejor.

Esencialmente, deben secar bien nuestra piel sin dejar motas y restos de pelusa.

Al principio, cuando las toallas son nuevas es bastante fácil, pero después, poco a poco, empiezan a endurecerse y hacer que las fibras vuelvan a recobrar su esponjosidad parece algo casi imposible. Muy a menudo es sólo culpa de la cal del agua del lavado y de la elección errónea de la cantidad de suavizante.

Del mismo modo, si se usa demasiado suavizante, en vez de hacerse esponjosas, se apelmazan por el exceso de residuos entre las fibras. El resultado: las toallas no son agradables, ni al tacto ni a la vista y, sobre todo, ya no secan.

Lo conveniente es utilizar suavizante textil con un alto nivel de concentración en materia activa para acortar los tiempos, velocidades y temperatura de secado y planchado, ahorrando mucho dinero en energía.

Demasiado jabón produce mucha espuma y dificulta el aclarado.

Para una buena conservación se recomienda que preparar una lavadora, sólo de toallas, con agua fría, poco jabón y poco suavizante. El abuso de estos productos apelmaza las fibras y vuelve las toallas más rígidas y rugosas. Al sacarlas de la lavadora hay que sacudirlas de una en una bien para darles su forma. Si las tendemos, hay que extenderlas bien y rectas para que no se deformen.

Utiliza detergentes suaves en su cantidad justa, para que el tejido no se endurezca y conserve sus propiedades absorbentes

Finalmente secaremos las toallas en un tendedero al aire libre. Cuando se selecciona el ciclo de secado en una secadora, la toalla se queda menos suave y provoca la retracción de la toalla.

No las dejes demasiado tiempo tendidas, ya que se resecarán de más. Procura que se sequen a la sombra.

Una vez secas, las doblaremos con cuidado para que queden estéticamente bonitas. Podemos pásales un toque de vapor y plancha para que pierdan la dureza, sin llegar a apelmazarlas.

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