Desorientación en ancianos
Ayudas técnicas / ortopedia

Cuidado de ancianos: desorientación en el anciano I

18-02-2013Diego

¿Acaban de avisarle que han encontrado a su padre perdido en la estación? ¿Necesita un servicio de cuidado de ancianos para hacerle frente a la desorientación en ancianos?

¿Ha sufrido un episodio de desorientación en ancianos?

Todos los viajeros nos quedamos sorprendidos al comprobar que un anciano pregunta a todo el mundo por la estación de Las Arenas en el Metro. Se encontraba desorientado e impotente por comprender que su parada la habíamos superado hacia ya unos minutos. Por más que se le explicase, el pobre hombre era incapaz de discernir entre una estación y otra.

Es algo común encontrarse con un anciano que esté desorientado, y que le resulte difícil aprender un nuevo recorrido o recordar uno viejo. En la desorientación del anciano, en su fase inicial, cuando es consciente de sus posibilidades, puede manifestar un estado de ansiedad frente a la dificultad que encuentra a la hora de hallar el camino de vuelta a casa, si ha cambiado de domicilio hace poco tiempo, o al equivocarse en recorridos de su ciudad que antes le eran totalmente familiares.

La vivienda es un elemento fundamental en la vida de cualquier persona. Goza de gran importancia por ser el espacio donde la persona crea su propio ambiente y desarrolla sus relaciones interpersonales más cercanas. Pero no todas las viviendas son iguales. Una vivienda accesible garantiza la autonomía, la seguridad, la dignidad, el confort y el ahorro de tiempo, no sólo de las personas que la habitan, sino también de aquellas que la visitan.

Una persona con desorientación debería de poder tener la mayor movilidad posible dentro de su vivienda pero a la vez tener la posibilidad de poder salir y entrar en su domicilio sin problemas. Esto contribuirá al fomento de su autonomía personal y a la integración social.

  • En el exterior de la vivienda

La numeración del edificio debe ser claramente reconocible (de forma visual y táctil si es posible). Desde la calle hasta la puerta de entrada a la vivienda debe existir un itinerario accesible, sin obstáculos y bien iluminado. Debe evaluarse la altura del timbre, del portero o video portero automático y del buzón, deben ser accesibles a todas las personas.

  • En la entrada de la vivienda

Si se trata de una vivienda en planta alta habrá que contemplar la accesibilidad de escaleras, rampas y ascensores. El ascensor como las rampas y pasillos deben de tener el espacio suficiente para manejar sillas de ruedas u otros aparatos técnicos que se suelen utilizar con personas con dependencia física, como por ejemplo grúas.

Debe evaluarse la accesibilidad de la información relativa a la escalera, el número de planta, la letra del piso, etc. Sería mejor si fueran grandes, a la vista, iluminados y táctiles también para personas con problemas de visión.

A ambos lados de la puerta de acceso a la vivienda debe existir un espacio libre a nivel del suelo que permita dibujar un círculo de un diámetro de 1,50 m, para la maniobra de sillas de ruedas. Debe evaluarse la anchura y altura del hueco de entrada.

Se deben tener en cuenta las características de los tiradores de la puerta. Deben estar a una altura adecuada para todas las personas. Se recomienda que el tirador sea de diferente color que la puerta, para que contraste y se diferencien bien.

Es recomendable que haya una visibilidad buena para llegar a la puerta y poder reconocerla. Es interesante que el interruptor de la luz esté colocado en un lugar visible, sea grande, de diferente color que la pared para poder distinguirlo y que tenga una luz suficiente para que cuando no haya visibilidad saber donde se encuentra.

En hogares donde haya personas con problemas de demencias o con desorientaciones es recomendable marcar el camino con pegatinas fosforescentes desde el ascensor o escaleras hasta la puerta del domicilio.

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