Asistencia a domicilio: mi padre, ese ser inflexible
Ayuda domiciliaria

Asistencia a domicilio: mi padre, ese ser inflexible

08-01-2014Diego

Tener paciencia y tolerancia para reaccionar ante la provocación durante la asistencia a domicilio

Mi padre es un buen hombre que no tiene otra cosa notable en su vida que haber prestado sus servicios como marino. Su carácter orgulloso e inflexible, añadido a su autoritarismo, lo convertían en la persona con la que nadie quisiera toparse si se mostraba enfadado. Los años, no solo han dejado huellas en su rostro cansado, sino también acentuado su tozudez, e intolerancia. Es incapaz de aceptar, a día de hoy, que necesita una asistencia a domicilio.

Un anciano inflexible es incapaz de variar las rutinas para adaptarlas a circunstancias no previstas

Tal vez, resultado de la globalización, no seamos capaces de comprender que en el pasado las funciones paternas estaban basadas sobre estructuras rígidas y exclusivas, donde no existía los roles parentales compartidos y complementarios. Etimológicamente el término carácter proviene del griego y significa "marca" o "sello" que distingue inconfundiblemente a una persona. En el mundo griego el concepto carácter suponía lo que uno debe ser, lo que implicaba que cada uno es responsable de su comportamiento.

La convivencia con este tipo de personas no es fácil, ya que no aceptan que se les lleve la contraria y cuando esto sucede intentan por todos los medios imponer su opinión, si no lo consiguen se encolerizarán. Nadie quisiera toparse con personas autoritarias. Sin embargo, el problema surge cuando, la persona inflexible es imposible de evadir, y más aún cuando se debe tratar a diario con él. No referimos a nuestros padres.

Personas que creen tener siempre la razón

Esta obsesión por llevar siempre la razón es simplemente un reflejo de un tipo de personalidad, por eso es muy difícil cambiar este defecto. Más complicado se vuelve si cabe, el pretender cambiar la voluntad de una persona mayor que no es consciente de su disfunción.

Además, con este tipo de personalidad no se acepta otros puntos de vista, por lo que la falta de escucha y recepción resulta, cuanto menos, descorazonadora.

¿Necesita ayuda para atender a sus padres?

Cuando los cuidadores son la hija o el hijo de la persona cuidada, existe un vínculo natural familiar entre ambos que debería favorecer la disposición al cuidado. Aunque, en la mayoría de las ocasiones, donde existe un profundo componente autoritario la confrontación inter-generacional obliga a las familias a externalizar los cuidados.

En ocasiones las confrontaciones se pueden minimizar presentando personas diferentes que dan lugar a nuevos ambientes. Cuidadores profesionales que abrirán la mente a sus padres inflexibles obligando a salirse de las rutinas establecidas. ¿Solución? Puede. ¿Alternativa? Seguro.

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