Asistencia a domicilio: cuidar en casa a una persona mayor
Ayuda domiciliaria

Asistencia a domicilio: cuidar en casa a una persona mayor

04-03-2013Diego

 ¿Soy egoísta por no querer cuidar de mis padres? ¿Necesita un servicio de asistencia a domicilio para cuidar de una persona mayor?

Cuidar en casa a una persona enferma o cuidar de una persona mayor en situación de dependencia, no es fácil. De una u otra manera nos cambia la vida a todos los que nos ocupamos de sus cuidados. Por ello, desde Domukea, empresa de asistencia a domicilio, le ofrecemos servicios de cuidado de personas mayores.

Cuando llega ese momento, a veces de manera sorpresiva, otras veces como una situación que se va consolidando poco a poco, casi de forma imperceptible, nos podemos encontrar desbordados ante una situación que nos exige unos conocimientos y habilidades para la que nadie nos ha preparado.

Posiblemente le den a mi padre el alta hospitalaria el jueves

En la mayoría de las ocasiones nos vemos envueltos en esa situación de la noche a la mañana, sin tiempo para prepararnos ni organizarnos, llegando a pensar que no vamos a poder ni saber sobrellevarla.

Imaginemos una situación en que se da el «alta hospitalaria» a un familiar (padre, madre, hijo, esposo, hermano) que se encuentra en situación terminal y con una esperanza media de vida de unos seis meses, que es dependiente para realizar todas sus actividades diarias y necesita cuidados; de alguna manera, enferma todo el núcleo familiar.

Nos encontramos en un momento de gran vulnerabilidad familiar y necesariamente alguien deberá coger las riendas para organizar esa etapa de la vida de nuestra familia. Esto no quiere decir que la persona que organice sea la que lleve toda la carga que supone cuidar, pero sí la que coordine el momento para reunirnos y, juntos, poder compartir esa tarea.

Ser cuidador requiere sensibilidad y una relación muy estrecha con la persona que hay que cuidar, ya que compartimos con ella aspectos muy íntimos relacionados con su propio cuerpo y con sus costumbres más arraigadas. Requiere también, por qué no decirlo, buenas dosis de paciencia y una fortaleza emocional para asumir con entereza esa situación.

Pero además, ser cuidador requiere conocimientos y habilidades específicas. Y no es fácil estar preparado para ello, por más que sepamos que antes o después, existen muchas posibilidades de que tengamos que ocuparnos del cuidado de alguno de nuestros seres queridos, padre o madre, esposo o esposa, algún tío o tía sin hijos, quizás, porqué no, de alguno de nuestros hijos, hermanos…

Contaremos, por supuesto, con el apoyo de muchos profesionales. Pero, en determinados momentos, nos tendremos que enfrentar en soledad a actuaciones y a decisiones que serán nuestras y solo nuestras. Y ¿quién puede saber de todas esas cosas?

Con una llamada te hacemos la vida más fácil. Domukea